El maratón empezó mal para los morilenses que pese a que antes del inicio se sabía que el primer rival del maratón era un equipo local de chavales de categoría cadete y juvenil, el encuentro estuvo marcado por la permisividad en el juego duro, y empezaron adelantandose los locales, pero el mejor despliegue y la experiencia hizo irse al descanso con 1-4 a favor, no sin bajas, el partido fue una auténtica batalla campal, donde los locales repartían patadas y codazos a su antojo, mientras el Bar Pirulo se limitaba a hacerlos correr detras el balón sin entrar en el juego duro, ya que cada acción en contra de los locales era protestada duramente por una grada que soltó "perlas" de todos los colores a los jugadores morilenses.
Al final del primer tiempo el Bar Pirulo se fue con la primera baja, David González decía adios después de una dura entrada en la tibia, dejándole la zona notablemente hinchada. La reanudación empezó con los morilenses con solo 1 cambio tras la lesión de David, ya que la asistencia no fue otro aspecto en los que los morilenses destacaron.
David Pérez, Juan Diego, Rafael David, Pepe, Mario y Antonio Delgado como nueva incorporación, en una segunda parte continuó el dominio sin más de los de Moriles ante constante pataleo de los chavales, aderezados por los "ánimos" de los de la grada que incitaban a los chavales a jugar a lo bestia, así se vió hasta la tirada de objetos al campo, por suerte terminó el calvario con un 10-3 favorable al Bar Pirulo FS, no sin más lesiones, Rafael David, Mario y Juan Diego acabaron tocados tras los "regalitos" de los rivales.

Sin embargo, pese a la casta de los morilenses que dieron todo un recital defensivo y ofensivo, ya que podrían haber terminado la primera parte con hasta 7 goles si hubiera habido mejor suerte en las ocasiones, en la segunda parte, la cosa cambió debido al peso que tiene en los maratones el efecto "pulmón", más aún cuando este maratón se dividía el partido en dos partes de 25 minutos cada una.
La segunda parte parecía marchar bien hasta que los rivales se quedaban con uno menos por doble amarilla, increíble pero cierto, con uno menos en una contra los rivales recortaban distancias y ya con los 5 jugadores empataban y daban la vuelta al partido, los intentos de remontada con portero jugador no hicieron sino mas que aumentar la cuenta goleadora, antes del final Juan Diego marcó de falta el cuarto gol de los "galgos" que se despedían perdiendo por 8-4 con honor pero sin aliento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario