EL conjunto morilense de fútbol sala consiguió su primera victoria del año con un gran resultado, (8-4), en un partido donde el rival solo jugó a la contra pura y dura y los morilenses se las tuvieron que ingeniar para romper la defensa y abrir la lata de los goles, algo nada fácil debido a la gran actuación del guardameta visitante.
El encuentro empezó con los locales manteniendo el balón y unos prieguenses defendiendo a media pista en constante contención aprovechan los robos para hacer rápidas contras, sin embargo al no llegar gol tras las constantes ocasiones del Bar Pirulo, y retirarse Pingu lesionado con un gran hematoma en su dedo del pie, Pepe tiró de Carlos que consiguió abrir la lata, tras recibir el pase de su compañero en 10 metros, el morilenses senó a su marcador a la media vuelta y batió a la perfección la salida del meta visitante, estrellando el balón en el palo derecho para terminar entrando en la portería. La contestación visitante llegó en un despiste donde un rival sin marca recibe sólo en banda y encara a Mario que aguanta el disparo y consigue despejar el balón, sin embargo el empate llegaría en una jugada de infortunio, un centro de banda es despejado por el propio jugador del Boca, mientras los morilenses protestan que el despeje está hecho con la mano, el disparo de su compañero no lo intercepta bien el meta morilense y el rebote se viene hacia el interio de su meta, haciendo el 1-1.
El juego se fue calentando por las protestas de ambos conjuntos y mientras los morilenses intentaban el gol si éxito, sus rivales, encerrados en 10 metros, salían para hacer contras letales, dispusieron de dos ocasiones donde tres jugadores visitantes se vieron ante un defensa y el meta del Bar Pirulo, pese a ello los visitantes no conseguirían marca en lo que quedaba de primera parte, el Bar Pirulo también tuvo ocasiones de dos contra uno y tres contra uno, sin embargo el gol no llegaba, pero se consiguió por pura fuerza bruta. Libre directo al borde del área, Juan Diego en vez de dispara se la cede a Pablo que desde el punto de penalti tira y remata el rechace del portero, que es nuevamente detenido por el meta, tuvo que ser a la tercera cuando el nuevo disparo del ruteño entraría en la portería, haciendo el 2-1 con el que se llegaría al descanso.
En la reanudación los morilenses veían claras las intenciones de sus rivales, encerrados en los diez primeros metros desde su portería, pese a ello, el cometer los mismos fallos de pases errados hizo que los prieguenses empataran el encuentro a dos tantos. La reacción fue instantánea, David Gónzalez primero y Carlos tras una gran jugada por banda agrandaron distancias con el 4-2, pero los visitantes se resistieron a seguir fuera del encuentro gracias al 4-3. Entonces apareció el tapado de la tarde, el malagueño Juan Diego dio el recital marcando el 5-3, en un obús de falta desde 7 metros. Pudieron caer muchos más, David González y Carlos tuvieron una clarisima contra el portero, pero el guardameta les pifió la grna jugada gracias a un pie metido en el último segundo, además de varios dos contra uno y tres contra uno de nuevo en la segunda mitad que desperdiciaron los morilenses, Juan Diego volvió a avisar con u fuerte disparo que interceptó el meta pero en la próxima jugada, el de Cuevas Bajas volvería a marcar, recibe de espalda al portero se la pone a la izquierda y con un bicicleta sienta al meta, quedandole solo el empujar el balón a la portería (6-3).
El 7-3 fue parecido pero "a distancia", el malaguelo recibe en 15 metros el portero intenta salir a intimidar pero el quiebro hacia un lado hace descolocar a los defensores, de nuevo, bate por bajo Juan Diego haciendo el séptimo, a menos de un minuto del final los visitantes volvieron a marcar ante una pasividad excesiva de la defensa morilense, con el 7-4 y a segundos del final, Emilio da una asistencia de campo a campo que recibe Juan Diego, el malagueño solo tiene que dar un empujoncito al balón para marcar el definitivo 8-4, dando el punto y final a un partido que demostró que el Bar Pirulo es líder y que tiene el rodaje hecho, lo demostró sobre el campo y no se dejó sorprender ante el Boca Juniors. Queremos agradecer a la afición el apoyo en el partido, en especial a Cristian González, un gran forofo el club morilense.
CRÓNICA PATROCINADA POR EL MEJOR SALÓN DE CELEBRACIONES DE MORILES:
No hay comentarios:
Publicar un comentario