"El Bar Pirulo empata en casa en un encuentro donde le volvió a faltar acierto de cara a puerta"
El encuentro ante el Miragenil se preveía de buenos ojos para los morilenses que tenían ganas de volver a hacer un buen partido y mostrar esa gran imagen de la primera vuelta, pero pese al ímpetu, los jugadores del Bar Pirulo tuvieron la pólvora mojada y fruto de ello fue el único gol conseguido tras mucho sufrimiento.
El encuentro no empezó demasiado veloz, pero solo era entrar en rodaje ante la fría temperatura ambiente, las ocasiones empezaron a surgir, los pontanenses probaron desde lejos a Mario mientras que los galgueros lo hicieron con algo más de peligro en jugadas que finalizaron con paradones del meta Santi, tras disparos locales.
En la reanudación, no cambió el guión de la pelicula, seguían las ocasiones, para ambos conjuntos, Cordero casi encuentra el gol tras un disparo lejano que rebota en un defensa y pasa lamiendo el poste, Carlos estrelló un obús en el pecho del portero tras una internada en banda, mientras que los visitantes parecían tener menos fuelle en el inicio del segundo tiempo, una nueva contra casi les da el gol, el pase desde la banda de un visitante llega a Luque que remata casi en el punto de penalti, pero Mario desvía su balón levemente por encima del marco. Los nervios empezaban a aflorar y las ansias por el gol no llegaban en ninguno de los dos bandos, otro error defensivo del Bar Pirulo deja a Chino corriendo desde medio campo a portería contraria completamente sólo, el pontanés encara al meta galguero, pero éste le aguanta el primer tiro y le caza el rebote desde el suelo. La balanza no parecía desequilibrarse para ningún lado, el Bar Pirulo llegaba más , pero el Miragenil lo hacía con más peligro. Pero pasado el ecuador del segundo tiempo, en un ataque visitante, Chino aguanta el marcaje de Pérez, lo rodea, el morilense resbala y deja de cara a puerta al visitante que esta vez, con un disparo a la derecha de la portería morilense, consigue el gol. Con el 1-0, los morilenses no saben a donde mirar y sufren momentos de desconcierto, caras largas que se disiparon en cuanto empezó el vendaval ofensivo. Con un gol abajo empezaron a aumentar en grán numero las ocasiones para los locales que tras mucho intentarlo y tras poner a prueba a un gran meta visitante, Juan Diego, en un balón rebotado, dispara desde nueve metros, raso pegado al palo, un balón que pasa entre dos jugadores y supera al portero rival, haciendo el justo empate. A menos de cinco para el final, ambos equipos reunieron fuerzas para intentar llevarse el partido, las cosas se tensaban a falta de menos de tres minutos para el final, el Bar Pirulo comete su sexta falta, el lanzamiento de doble penalti lo despeja Mario, evitando el ponerse por debajo en el marcador. Más protestada fue la que hubiera sido la sexta falta local, Pingu, es derribado en una salida con una clara obstrucción, sin embargo, el colegiado marcó libre indirecto. A 1 del final, los locales pusieron en juego el portero jugador, pero sólo tuvieron dos jugadas con él en pista. La situación más tensa se vive en el municipal de Moriles cuando, quedando nueve segundos, el Miragenil pide tiempo, saque de puerta, el Bar Pirulo hace presión de tres cuartos, los pontanteses realizan la jugada ensayada llamada "Gitana", que hace que Kike gane ventaja a su defensor, Pingu recupera tiempo en un gran sprint y evita el último disparo del partido.
Pese a la anecdótica trifulca del final del encuentro,los morilenses volvieron a sumar, y centrándose en su objetivo de seguir disfrutando y olvidarse de la clasificación. La falta de acierto de cara a gol que el equipo gozaba en la primera vuelta parece haberse venido abajo, en las cuatro primeras jornadas el club del galgo había marcado 28 goles, mientras que en las cuatro primeras jornadas de esta segunda vuelta lleva el total de 11.
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