Se esperaba un auténtico partidazo, en Moriles, se enfrentaban los locales del Bar Pirulo, y los visitantes del CD Santaella 2010, ambos, primero y segundo clasificado respectivamente del Grupo II de la Provincial Cordobesa. Sin embargo, el panorama pronto deparó un favorito, el Bar Pirulo, dio buena cuenta de su rival goleándolo sin piedad alguna, el partido se resumió como un golpe de autoridad morilense, que, pese a que no hay nada aclarado, si hace que los morilenses tenga una pequeña escapada de sus perseguidores, en la tabla.
El primer tiempo empezó con el respeto mutuo de ambos rivales, que se fue perdiendo a medida del avance de los minutos y las ocasiones, que terminaban yéndose a favor de los locales, quien a base de buscarlo lo encontraron. Saque del guardameta Mario que pone el balón largo a Manuel Cordero, el naveño la baja y cuando se dispone a encarar es derribado, la falta clara y peligrosa no conlleva amonestación alguna, sin embargo, la justicia tuvo un pequeño acto de presencia cuando en el lanzamiento de esa falta, Manuel la pone al segundo palo donde David Pérez aparece para hacer el 1-0 y el primer gol del morilense en lo que va de campeonato.
La contestación de Santaella se basó en un disparo muy escorado alto, donde Mario responde con la yema de los dedos despejándo a córner el esférico, el nuevo golpe duro lo volvería a dar los de Moriles, gracias a Pablo, el ruteño corta un ataque visitante y empieza una contra que termina dando de sus zapatillas la asistencia al segundo palo para que Juan Diego haga el 2-0. A partir de ahí, el Bar Pirulo era la sombra del conjunto visitante, en defensa, cuando era la presión asfixiante, eran los grandes cortes de la retaguardia galguera, en ataque, las llegadas y cañonazos con peligro no paraban de venir uno detrás de otro. La tuvo Juan Diego, que casi desde medio campo, lanza una falta que se estrella en el palo, el propio malagueño es el que recoje el fuerte rebote, pero su ansia de gol hace que le pegue tan fuerte a la pelota que la manda por los aires. El 3-0 llegaba gracias a la punterita del encinorrealense David González, que bate al portero debajo de las piernas. El Santaella contó con dos ocasiones claras de llegada, en un barullo en el área donde el despeje de los defensas es clave y el disparo de un libre directo, que Mario vuelve a despejar, lastrándo los planes de los santaellenses. La contestación local vino en el ataque de toque y toque, los jugadores morilenses empezaron a tocar y tocar el balón hasta que Manuel Cordero vio el hueco, y apareció el enchufado del día, David Pérez, volvió a llegar en el momento justo y en el lugar exacto para hacer su segundo gol personal y el 4-0 para su equipo. No se almidonaron los morilenses que a nada para llegar el descanso querían más, mientras Santaella pedía el descanso a gritos. Así llegó el 5-0, obra de Juan Diego que lanza un obús desde la banda derecha tras recibir la asistencia de David Pérez. Poco más tuvo la primera parte que se cerraba con el partido casi sentenciado.
En el segundo tiempo, lejos de cambiar la sintonía, el Bar Pirulo empezó más fuerte aún, y Juan Diego no quería ser uno menos, demostrando que además de marcar, también da asistencias, el de Cuevas Bajas sube por banda y observa a su compañero David González en el segundo palo, y cede los honores del gol al encinorrealense que no falla en su papel de matador, 6-0. Santaella intentó no sucumbir demasiado en la fiesta local, pero Emilio estuvo simplemente brillante en el segundo tiempo, deshaciendo todo intento rival de atravesar la portería del Bar Pirulo, a parte, también actuó en el 7-0, balón largo del meta morilense a Manuel que controla y se lleva la pelota en el forcejeo con el portero visitante que sale a incomodar la recepción de Cordero, que tras evitarlo marca a puerta vacía.
Juan Diego sería el que volvería a dejar su sello, falta desde la banda izquierda, el malagueño le pega fuerte, la barrera se abre, y 8-0. Se unía entonces a la fiesta un jugador que había tenido más importancia en defensa que en ataque hasta el momento, hablamos de Carlos, que tuvo su recompensa en el segundo tiempo, primero dando una gran asistencia diagonal a Cordero para hacer el 9-0, y luego, una vez cargado con cincon faltas el equipo de Santaella, para subir las dos cifras al marcador local, transformando el lanzamiento de 10 metros en gol. Una vez más sería protagonista el morilense, que tras cortar un ataque, monta la contra y regala otra asistencia a David González para que hiciese el 11-0. El de Encinas Reales, tras hacer su tercer gol, cedió su lugar en el campo al veterano Pepe Jiménez, el jugador y míster morilense salió al campo ovacionado para jugar los últimos 4 minutos del encuentro para demostrar que la clase no se pierde con el paso de los años, previamente, el ruteño Pablo, recibió otra ovación al salir del terreno de juego. Con 11-0 y jugando a la tranquilidad, Santaella aprovechó para arremeter y lo consiguió a pesar de la forma en que lo hizo, un ataque blanquiazul deja sentado a Emilio, y el disparo a puerta vacia lo despeja Pepe en línea de gol, el árbitro señala penalti y expulsa al veterano morilense que se va viendo como el árbitro es abucheado por la afición local, el penalti lo transformaría Santaella haciendo el 11-1, pese a ello no fue el último gol del encuentro. El Bar Pirulo dispuso de dos dobles penaltis, el primero lo lanzó Emilio que lo estrelló en el meta local, el segundo, se encargó Manuel Cordero de ponerlo a donde no llegaba el guardameta para cerrar el partido con el definitivo 12-1. Destacar la gran labor defensiva en todo momento del encuentro, en especial de Pablo, el de Rute volvió a estar en sintonía y a recuperar la forma que al parecer tenía perdida, David Pérez y Carlos, los morilenses fueron claves en ataque y defensa, Mario y Emilio, ambos guardametas mellaron la poca moral y esperanza que mantenía el rival, los goleadores Juan Diego, Manuel Cordero y David González, los tres con tres goles cada uno y por último Pepe Jiménez, que dio una nueva clase de fútbol con su equipo. También dar ánimos a los lesionados David Ruiz, Manolo Llamas y Rafael David para una pronta recuperación y a la afición que estuvo disfrutando del partido.
Pese al gran resultado, aún nada está hecho, por eso los morilenses siguen pensando en trabajar una defensa como la de este encuentro y sobre todo no perder esta línea.
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