"El Bar Pirulo sale derrotado y maltrecho de La Palma donde ante todo dio la cara"
Nueva derrota del conjunto galguero, y visto lo visto, no se esperaba otra cosa. EL conjunto morilense se presentó con sólo 8 jugadores (2 porteros y 6 jugadores de campo) en La Palma del Condado, todos los menos habituales a excepción de Cordero, saliendo en el quinteto titular Mario, Seco, González, Polo y Cordero.
En frente, un Smurfit Kappa, líder, con todo el arsenal disponible de José Vidal que salió en tromba a acribillar al conjunto morilense, que aguantó básicamente lo que le venía, sin apenas cruzar su campo, sufriendo asfixiante presión, y así empezó la tortura a los galgueros. Casi encerredos en 12 metros, intentaban salir a la contra robando al ataque onubense, pocas veces salió, los jugadores locales finalizaban mucho y buena cuenta dio la defensa y el meta galguero, pese al empuje local, los morilenses lograron robar alguna que otra bola para lanzar la contra, Manuel Llamas tuvo las ocasiones más peligrosas por parte visitante, ya que el Bar Pirulo FS apenas tenía elaboración, no pudo jugar a lo que quería, por lo que se vió obligado a mandar largos balones mediante saques de puerta de la mano de Mario o jugar en pases que buscaban llegar rápidamente a campo contrario. El vendaval del La Palma obtuvo sus frutos tras muchas intentonas frustadas, la internada del capitán local tras un gran quiebro a la defensa su disparo raso acaba en el fondo de las redes haciendo el 1-0. Pese al golpe, los morilenses notablamente cansados, ofrecieron a un público onubense el porqué son lo que son, y liderados por Cordero, los galgueros empezaron a envalentonarse a su rival. El empate llegó de la mano del jugador naveño, tras la recuperación de balón de Pérez, éste cede la pelota a Manuel que enfila la banda izquierda y suelta un magnífico disparo cruzado alto, a la escuadra contraria, belleza de gol para poner el empate en el marcador. Los morilenses luchaban por llegar hasta el descanso pero entonces empezó el juego duro, los árbitros no pararon actuaciones concretas y el juego de contacto pasó a un nivel más, algo que desgastó más al conjunto galguero, pero pese a todo se aguantaba, la épica era dificil pero alcanzable y así lo estaban demostrando el equipo de Moriles.
Pero una vez más el capitán onubense volvio a quebrar a la defensa visitante y con un nuevo disparo puso por delante a su equipo antes del descanso(2-1). Todo eso contando que ambos equipos se cargaron de faltas y ambos dispusieron de un lanzamiento de doble penalti por equipo, los dos parados por respectivos metas.
El respiro vino perfecto a los morilenses que nada más empezar la segunda parte, el Bar Pirulo FS empataba tras una falta directa donde el disparo de David impacta sobre el jugador local, haciendo que el rebote termine en sus propias redes, haciendo el empate de nuevo en el marcador. El encuentro pasó a una tendencia muy dura, muchos balones en disputa y los locales no tenían miedo al entrar fuerte, la posesión era prácticamente del Smurfit Kappa, y de nuevo el Bar Pirulo FS se encerraba en su dominio a esperar su oportunidad. Pese a todo no decaían en su intento, y gozaron de ocasiones contadas, por las innumerables del equipo condal, y ya se sabe, al final tanto fue el cántaro a la fuente que llegó el gol, de manera algo injusta, un hueco en banda de la zaga morilense origina que un jugador local se quede sólo y al encare con el meta galguero lo bate por el palo corto con un disparo que pasa entre las manos del Mario y el palo, un gol que dañaba con gran peso el trabajo realizado por los morilenses. Tras esto, el notable cansancio físico abría cada vez más huecos entre la defensa, en otra internada que deja solo al atacante condal, se dispone a encarar al meta visitante, sin embargo una fuerte entrada de Llamas lo derriba, tarjeta amarilla justa que supone la expulsión del jugador al tener ya una acumulada. Con uno menos el Smurfit Kappa La Palma agrandó diferencias con el 4-2. De momento en pista los morilenses pusieron en juego el sistema de portero jugador, con la entrada de Pepe, el presidente del club, que con sus más de 40 años tuvo que disputar los últimos minutos del encuentro, dado que en el banquillo solo quedaba el portero Emilio Linares. En una cesión cometida por el Bar Pirulo FS al no sacar el balón ante la presión local, el disparo directo impacta en la defensa morilense, que en la confusión por ver a quien correspondía el saque de banda, sufre la sorpresa del saque rápido de los locales que en tres pases y un último disparo baten de nuevo la portería galguera, haciendo el 5-2. De ahí al final los morilenses lo intentaron con mucho más acierto que en el resto del encuentro, sin nada que perder, Cordero, como portero jugador, dio un repertorio de contras iniciadas por el msimo, que cargaron al equipo rival de faltas, produciendo el lanzamiento de doble penalti, transformado por González a menos de dos minutos del final puso el 5-3. El encinorrealense fue expulsado a pocos segundos del final tras una contra donde su disparo raso lo detiene el meta local con la mano fuera del área, al no pitar nada los árbitros, la protestas del morilense terminan mandándolo al vestuario.
En defnitiva una derrota dolorosa, el Bar Pirulo FS dio la cara con los justos y los menos habituales, pero no fue suficiente, el equipo morilenses se aleja del ahora aún más lider Smurfit Kappa La Palma. El conjunto arbitral onubense para no recordarlo. No estuvieron acertados, y muy dudosos desde el principio, anulando un gol local nada más comenzar el partido, cuando el jugador local es derribado antes de sentar al meta morilense, mientras se levantaba para solo empujar la bola al fondo de la red, los árbitros pitaron falta, anulando la acción posterior. A parte permitieron el juego duro local, los morilenses recibieron golpes, arañazos y patadas a doquier, y así lo demuestran las marcas y heridas en los jugadores.
En cuanto al equipo morilense, espera volver a trabajar al máxim en las sesiones de esta próxima semana y contar con todos sus efectivos el próximo fin de semana contra el Miragenil.
