"El morilense fue autor de los cuatro tantos de un Moriles que jugó rozando la perfección"
Partidazo con todo lo sucedido en el estado municipal de Moriles. Con gran seguimiento de la afición morilense que se congregó para ver el encuentro entre amarillos y blanquiverdes del Córdoba CF.
Un encuentro, que comenzó muy de cara en los primeros minutos para los locales, lo que tardó Fran en rescatar un balón por banda y apurando casi línea de fondo, batir con un tiro cruzado al meta cordobés cuando no se habían disputado ni cinco minutos desde el pitido inicial. Tras el gol, el Moriles no renunció a su filosofía, elaborando jugadas donde Castro y Alberto Caballero eran la conexión perfecta para elaborar los ataque morilenses, buscando la finalización de Fran, el morilense utilizaba su gran técnica individual como recurso, la cual quedó patente en una jugada donde llegó a sortear hasta cuatro jugadores visitantes. El Córdoba sólo creaba peligro mediante balonazos en largo, donde tanto el central Antonio Jesús como el meta Carlos estuvieron perfectos en la defensa de su portería.
En un córner, llega el tanto blanquiverde, jugada ensayada buscando al hombre portento blanquiverde, el central de dorsal nº 2, que gana la partida a su marcador y cabece con un gran giro de cuello mandando el esférico a la escuadra, imposible para Carlos. Logrando así el empate a un tanto.
El encuentro hasta el pitido del primer tiempo fue casi un completo monopolio de los locales, donde sus jugadas de elaboración de toque, no llegaban a tener el acierto final. Llegadas y centros desde el área que no tenian rematador o que se encontraban con la amurallada defensa. Ocasiones donde tanto disparos de Fran y Alberto Caballero probaron el nivel del meta local que acompaño a su defensa echando el cerrojo a su meta.
En la reanudación, el Córdoba salió mucho más enchufado al encuentro. Los primeros minutos fueron de dominio visitante, donde pudo llegar el tanto que les pusiera por delante. Gracias al ataque blanquiverde, que en el cara a cara de su delantero contra el meta Carlos del Moriles CF, consigue sortear al cancerbero en un autopase, pero éste se le va demasiado largo y no consigue anotar el empate. Los locales siguen probando suerte en ataque de manera más timida, mediante lejanos disparos que se van por poco a los laterales de la portería, tanto de Fran, Caballero y Castro, pero es el Córdoba quien lleva el peligro en las botas. Una contra deja un mano a mano del atacante blanquiverde contra Carlos, que se erige como portento y con una gran estirada abajo con el pie salva a su equipo de quedar relegado en el marcador.
Estas dos ocasiones de serie peligro hacen que los morilenses se ponga las pilas y Fran apareciera cuando su equipo más lo necesitaba. Saque de banda local, balón que le llega al morilense de espaldas a la meta contraria, control de pecho, y a la media vuelta sortea a su defensa y dispara batiendo al portero cordobés. GOLAZO con mayúsculas del morilense que ponía por delante a su equipo (2-1).
Tras el tanto, el partido es una auténtica batalla futbolística donde aparecen los pilares de la victoria morilense. Fran vuelve a aparecer en escena, cogiendo el balón pasado el centro del campo inicia la carrera por banda y con un sutil juego de cadera deja quebrado al corpulento central cordobés, sigue en solitario su trayectoria hacia la portería y antes de llegar a encarar al meta suelta un disparo certero a la derecha de la portería haciendo el tercero de su equipo y de su cuenta personal.
Apenas tuvo instantes para celebrar su hazaña cuando en un saque de puerta visitante, el robo del Moriles CF a la defensa del Córdoba, fruto de una intensa presión, termina de nuevo en las botas del punta morilense que de sutil toque de vaselina hace el gol que sentencia, 4-1.
Con el cambio de Alberto, que entró por Izan, Fran se desplaza a la banda izquierda, haciendo que el juego de posesión de los morilenses pase a ser un deleite a los ojos de los espectadores en cuanto a jugadas trenzadas, pero los cordobeses no se olvidan de lo que es atacar y en una contra elaboran una rápida transición que deja en el mano a mano al delantero blanquiverde frente al meta local Carlos, que de nuevo se hace gigante al desbaratar el mano a mano. Tras la gran actuación del meta, dejó paso a disputar los últimos minutos a su compañero Kevin que estuvo correcto y valiente en las pocas ocasiones que tuvo que intervenir. Con el partido casi sentenciado llegan jugadas elaboradas que no hacen nada más que acentuar el porqué del resultado. El momento más emotivo llegó en la sustitución del morilense Fran, autor de los 4 goles, que se fue al banquillo aplaudido por los presentes del campo de fútbol.
Tras el pitido final, una nueva victoria que deja más cerca a los morilenses del título. El mister morilense tras el encuentro resumio el partido de sus pupilos en "un partido de campeones", y ante su próximo rival, el CD Los Califas, declaró "vamos a por todas, porque este equipo no se merece ser de primera división, es de primera división"
LOS NOMBRES:
- Carlos: El meta morilense fue un cerrojo, no falló en las salidas a los balones largos lanzados por la defensa cordobesa directamente a sus delanteros, y salvó a su equipo hasta en dos ocasiones cuando el marcador iba en empate. Poco pudo hacer ante el gran gol cordobés.
- Antonio Jesús: Baularte defensivo. El morilense fue el faro de la retaguardia de su equipo, desbaratando la gran mayoría de intentonas a base de pelotazo largo rival. En la defensa cuerpo a cuerpo, pocas veces dejó pasar al rival, todo un seguro.
- Antonio Castro: el mejor desde nuestro punto de vista en la primera parte, un pulmón, dando grandes dotes tanto en defensa como en ataque, su combinación con Caballero fue parte el inicio de un guión a seguir.
- Alberto Caballero: El naveño fue el cerebro y el enganche de la defensa y el ataque morilense. Tuvo ocasiones para marcar pero estuvo mucho mejor asistiendo y habilitando a Fran para que éste hiciera los goles.
- Fran: El mejor de su equipo, referencia en ataque, dejó grandísimos detalles de calidad tanto en los goles como en la manera de distribuir el juego entre sus compañeros.